El Zodíaco a través de la música (Parte 1)


Uno de los entretenimientos clásicos, dentro del ambiente rockero, es buscar todo tipo de mensajes ocultos en las letras. Dar vuelta los discos en busca de mensajes satánicos, rastrear señales de la muerte de tal o cual artista, investigar posibles referencias a las drogas, todo eso ha entusiasmado siempre a los fans que quieren "algo más" que la simple interpretación directa de una pieza musical.
Como astrólogo, mi curiosidad va más por el lado de descubrir qué tipo de carga zodiacal hay detrás las canciones. Dicho claramente: qué signo resalta en cada tema. Esto se da obviamente de manera inconsciente; no es que los músicos se proponen hacer una oda ariana o escorpiana, sino que simplemente les sale, pero es fascinante descubrir que los artistas que resaltan esa simbología astrológica, tienen en sus propias cartas natales mucho del signo en cuestión. Por lo tanto, vamos a analizar 12 canciones que resultan altamente representativas de cada uno de los signos zodiacales.

Aries: Search and destroy (The Stooges) 
Si hay una canción que representa la típica actitud ariana de "salir y arrasar con todo", es esta. Iggy Pop es de Tauro, pero tiene Marte, Mercurio y el Medio Cielo en Aries, y esa energía se manifiesta en toda su obra. Aries significa movilidad, empuje, actividad, hacer sin pensar en las consecuencias, arriesgarse. Es un signo entusiasta, franco, sincero, sin pelos en la lengua. Dice lo que piensa y hace lo que siente, sin importarle el qué dirán. También, en su lado más negativo, puede ser excesivamente ególatra y violento, pero digamos que Iggy lo supo canalizar bien. En esta canción en particular, se ve otra de las características principales de Aries: no vivir según las reglas de la sociedad. "Soy un chico olvidado por el mundo", dice Iggy, y no parece muy apenado por la situación. Aries nos muestra la magia de ser nosotros mismos sin limitarnos, de no frenar ante nadie nuestro impulso creativo, y la música de la Iguana aporta la energía necesaria para ayudarnos a encarar esa tarea. Sin embargo, intuitivamente Iggy está al tanto de que esta energia zodiacal no basta por si misma, de que hay que poner en juego otras para concretar nuestros deseos. El grito de ayuda y la frase "alguien tiene que salvar mi alma" indican la necesidad de algo más, y ese algo comienza a perfilarse en el próximo signo de nuestra lista.

Tauro: Cream (Prince) 
Si bien la Carta de Prince es demasiado compleja para limitarla a lo taurino, es cierto que tiene Venus en Tauro, por lo que sus valores están muy teñidos de esa energía. Tener Venus en ese sigo significa que se lleva bien con todo lo típicamente venusino: placeres sensoriales, confort, romance, el lado más carnal de la existencia. Con Luna en Piscis, Prince tiene claramente algo muy espiritual, pero en toda su obra se ve la dualidad entre espíritu y materia, y este tema inclina la balanza hacia el lado "terrenal". Tauro también se relaciona con lo culinario, por lo cual acá se combinan dos fundamentales características taurinas: comida y sexo (que también es escorpiano, y Prince tiene ascendente en Escorpio). Contrariamente a Aries, Tauro muestra una conformidad con el estado de las cosas, si ese estado es confortable. Hay un importante grado de disfrute, de quedarse todo el tiempo que sea necesario en una determinada situación, lo cual puede llevar a un cierto aburguesamiento, si no tenemos cuidado. En este sentido, es Géminis quien nos viene a salvar de la excesiva conformidad, volviéndonos a poner en movimiento, lo que podemos observar claramente en el próximo tema.

Géminis: The Wanderer (Dion) 
Esta oda a la vida nómada es como si hubiera sido escrita deliberadamente para rebelarse ante Tauro. Su autor es Ernie Maresca, quien en sus estrofas refleja perfectamente las necesidades de su Luna en Géminis, de libertad y desapego. Este signo detesta "sentirse atrapado", busca la variedad, lo nuevo, se aburre rápidamente y siempre está listo para buscar nuevas aventuras. Ya desde la primera línea, "bueno, soy la clase de tipo que nunca va a sentar cabeza", se ve claramente la escencia de este signo, el más mutable de todos. Sus estrofas han sido celebradas como un canto a la libertad, pero también muestran las características más denunciadas por los críticos de Géminis, como ser la superficialidad y la inconstancia. El propio Borges tanto celebró como denunció las letras de un evidente geminiano como Walt Whitman, al elogiarlo en numerosas ocasiones, pero también afirmar: "no pienso en la felicidad doctrinaria que inexorablemente se impuso el patético Whitman". Es decir, la búsqueda de la variedad como un fin en sí mismo, de la felicidad como resultado de la mera enumeración, puede tener algo de forzado, e incluso inhumano. El Aire (elemento de Géminis) es libre y comunicativo, pero carece de los sentimientos y la profundidad que vendrán con el signo de Cáncer.

Cáncer: Sweet Home Alabama (Lynyrd Skynyrd) 
La familia, la patria, el lugar de pertenencia, todo eso remite a este signo. Es famosa la indignación de los integrantes de la banda ante la canción "Alabama" de Neil Young, lo que generó un arrebato de inspiración "patriótica" que se convirtió en un mega hit. La mafia también está relacionada con lo canceriano, y se nota un aire de "si te metés con nosotros, la vas a pagar" en la letra. Es evidente que Cáncer quiere poner un freno a la locura geminiana, quiere construir bases sólidas que sirvan como apoyo, como sostén, como refugio. Hay una necesidad de proteger a la gente cercana, a "los nuestros", aunque esa lealtad implique perder movilidad o fluidez. Con Cáncer uno no puede hacerse el loco y salir a deambular despreocupadamente por el mundo: hay responsabilidades que cumplir, gente a la que atender, y uno tiene que quedarse a cumplir con ese mandato ancestral.  Hay mucho de noble y emotivo en este signo, pero, en su manifestación más baja, puede generar chovinismo, xenofobia, odio ante todo lo que sea diferente, etc. En su punto justo, sin embargo, puede generar canciones que hablen afectivamente de algo que queremos mucho, y que estamos dispuestos a defender con uñas y dientes, si es atacado.

Leo: I'm too sexy (Right Said Fred) 
Ok, la fórmula es simple: Leo = ego. Aunque también es expresión, creatividad, obra, magnetismo. Es un signo llamativo, se dice que cuando alguien con mucho Leo entra en un lugar, todas las cabezas se dan vuelta para mirarlo. Leo es el centro de la fiesta, pero el precio que hay que pagar por su brillo es, muchas veces, una soberbia difícil de tolerar. Sin embargo, el arte que genera es necesario, sino imprescindible, para hacer más soportable el duro mundo cotidiano. La canción que elegimos para ilustrar este signo tiene mucho de ego, aunque el hecho de que esté hecha "en joda" la redime. Su compositor, Richard Peter John Fairbrass, tiene Venus en Leo, por lo que está muy en contacto con lo que este signo tiene para ofrecer, tanto bueno como malo, y decide parodiarlo. Contrariamente al primer signo de Fuego (Aries), Leo requiere de un público, de alguien que los alabe por ser tan geniales. Aries hace lo que quiere, y si a nadie le parece bien, mala suerte, pero Leo quiere ser admirado. Esto suele generar una consecuente admiración de mucha gente, pero también un cierto rechazo por parte de aquellos que tienen mucha carga zodiacal contraria a la leonina. Es el caso de Virgo, como veremos en el próximo ejemplo.

Virgo: Working for the man (Roy Orbison) 
Esta canción transmite una profunda energía virginiana desde el título, aunque veremos que también hay mucho de Fuego en su parte final. Roy tiene Ascendente en Virgo, y Virgo como signo preponderante, y por ende está más preocupado por la perfección técnica de su música, que por ser alabado por multitudes. Sus canciones están construidas minuciosamente, con un desprecio absoluto por las modas del momento, y claramente  su objetivo como artista es "hacer un buen trabajo", manteniendo un bajo perfil. El trabajo, la dedicación, hacer bien las cosas, son características típicamente virginianas, y este tema habla precisamente de las vicisitudes del empleo remunerado. Como dijimos, comienza como una especie de exhortación a dejar de lado lo lúdico, arremangarse y hacer lo que hay que hacer (cosa que va perfecto con el signo), pero no olvidemos que Virgo además de laborioso es justo. Por lo tanto, la explotación no es vista con buenos ojos, y, si a eso se le suma un Venus en Aries como el de Orbison, puede dar lugar a estrofas como "quisiera matarlo, pero no sería correcto". Finalmente, esa combinación de Virgo y fuego dan paso a la elaboración de un plan destinado a destronar al jefe, casarse con su hija y quedarse con todo. Estoy seguro, sin embargo, de que, en el caso de concretar el plan y "convertirse en el jefe", el espíritu virginiano requeriría que siguiera trabajando de manera incansable, aunque ahora en condiciones más dignas.

Comentarios

  1. Excelente trabajo! Estamos con mi hija leyendo mientras escuchamos los temas, y ya queremos la segunda parte. Felicitaciones!

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